No hace falta una incursión muy
detallada por las calles de Santiago para comprender el proceso que
atraviesa el país. Si, además, te detienes a hablar con la gente y
preguntas acerca de la subida de los precios en la alimentación o la
vivienda, la concesión de créditos o el uso universalizado de las
tarjetas bancarias, el resultado es aún más evidente. Muchas son
las similitudes con la España del ladrillazo en la época en que
todavía no se había evidenciado la crisis. La supuesta bonanza
económica que atraviesa el país, fruto especialmente del sector de
la minería y de la presencia de empresas clave en otros países de
su área de influencia, ha propiciado, aquí también, el despertar
de la avaricia de las élites financieras, eligiendo el sector
inmobiliario como el principal área de especulación económica. El
resultado directo: el encarecimiento desorbitado de las viviendas que
son anunciadas como la mejor inversión posible de cara al futuro al
asegurar que es un bien en constante crecimiento. ¿Nos suena, no?
Si a este aspecto le añadimos otros
ingredientes característicos de la doctrina neoliberal fuertemente
arraigados como la privatización de la sanidad y de la educación,
una cobertura social precarizada en la atención a lxs más
vulnerables y una ideología individualista que promueve el “sálvese
quién pueda”, el escenario que se vislumbra está muy lejos del
que parecen mostrar los carteles publicitarios que se agolpan en el
centro de la capital. Sin embargo, y exceptuando las fuertes
movilizaciones en el terreno educativo llevadas a cabo por lxs
estudiantes, el clima social generalizado no parece tener en cuenta
la posibilidad de una crisis sistémica como la que sacude al sur de
Europa. Si bien existen diferencias importantes respecto a la
situación del Estado español (como por ejemplo en cuanto a la
dependencia energética o el envejecimiento de la población), lo
cierto es que estos indicadores deberían, cuánto menos, poner en
alerta a sus habitantes en relación a un futuro inmediato.
![]() |
Sebastian Piñera, presidente de Chile. |
Chile, un país que ha servido de
laboratorio social para los impulsores del neoliberalismo desde los
tiempos de Pinochet, representa a la perfección el alma y la esencia
del capitalismo más salvaje, con una máscara cosmética de
opulencia tras la cual se esconde la realidad de millones de chilenos
que viven en situación de pobreza material y con el anhelo del
consumismo más exacerbado. Su actual presidente, Piñera, encarna
los valores del sistema dominante. Es una de las diez personas más
ricas del mundo (según la revista Forbes), un liberal autoproclamado
que gusta de exhibir sus posesiones y el derroche con que alimenta su
existencia. Sin duda alguna, este personaje describe a la perfección
al adalid de aquella doctrina del shock que apuntó de forma
brillante la periodista Naomi Watts y que tiene como fin último la
privatización de los bienes y servicios que una sociedad acostumbra
a utilizar en su día a día en pos del beneficio empresarial.
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Los pacos, los carabineros de Chile. |
Para acabar de completar el
rompecabezas falta descifrar la última pieza. ¿Cómo si no podría
aguantar las clases más desfavorecidas esta polarización y
creciente desigualdad? Por más que el sostén ideológico de las
democracias modernas se encuentre en el aparato propagandístico vía
medios de comunicación, el poder del miedo actúa como medicamento
complementario para cerrar el círculo. Bien lo saben estas tierras
del centro y el sur del continente americano; las porras y las balas
eliminan los rastros de disidencia que el aparato mediático no es
capaz de asimilar. En efecto, la policía chilena, los pacos, son
reconocidos en todo el continente por su fama de duros y violentos.
Así se entiende mejor que la burbuja de la desigualdad social (no
sólo hay burbujas inmobiliarias) no estalle y se abran nuevos
horizontes en las alargadas tierras chilenas.
Más info:
- Vídeo "La Doctrina del Shock": http://www.youtube.com/watch?v=Nt44ivcC9rg
- http://www.24horas.cl/economia/preocupante-alza-registran-las-propiedades-en-santiago--191202
- http://www.elciudadano.cl/2010/12/25/30484/pinera-el-viejo-pascuero-de-los-capitalistas-%C2%A1a-privatizar-el-agua/
- http://www.diarioantofagasta.cl/el-pais/10289