Hace unos días fueron las elecciones
generales en Quebec. El Partido Liberal (PL) de Jean Charest, el que
era hasta entonces el presidente de este territorio, se había visto
obligado a convocar unos comicios que ha terminado por perder por las
mismas razones que lo hicieron adelantar la cita electoral: la crisis
de la huelga estudiantil que ya comenté, diferentes escándalos
económicos y las reacciones ante el Plan Norte son algunas de las
principales causas. Ese desgaste le ha costado la presidencia en
favor del Partido Quebequés (PQ), de corte independentista y
centrista. Es decir, lo que vendría a ser una especie de
socialdemocracia conservadora pero con aspiraciones nacionalistas.
Por lo tanto, podemos hablar de un escenario diferente pero que
tendrá que ser evaluado con lupa en los principales frentes
abiertos: crisis estudiantil, reivindicaciones soberanistas,
políticas económicas y agitación social.
La historia de Quebec y sus
reclamaciones independentistas presentan un sinfín de idas y venidas
y características peculiares que la hacen bastante complicada de
explicar. A modo de resumen, estas tienen su origen antes incluso de
la creación de Canadá como país, a mediados del s XVIII ante la
invasión inglesa. Desde entonces la lucha por ser un país
diferenciado del resto de Canadá ha presentado distintos escenarios.
Con una población francófona de más del 80%, lo cierto es que
cuando uno ha estado en Quebec y cruza la frontera hacia Ontario no
puede dejar de sentir que realmente ha llegado a otro lugar, ya no
quizás un país, más bien otro mundo. A las características
sociales y costumbres, más allá del tema de la lengua, fundamental
por otro lado, diferenciadoras de esta región se une un historial de
prejuicios y ataques por parte de los intereses anglosajones y
estadounidenses dominantes de la otra parte. Como ejemplo, cuando un
habitante de Quebec sale fuera de esta región tiene el derecho de
ser atendido por los empleados públicos (médicos, funcionarios,
policías, etc.) en francés, pero esto rara vez sucede.
Se podría decir que Quebec esta más
cerca del modelo de vida europeo mientras que el resto de Canadá es
un apéndice de los Estados Unidos. El aire cosmopolita de su
capital, Montreal, su oferta cultural, su ambiente en las calles, los
movimientos sociales.. son algunos de los rasgos diferenciadores
respecto de la otra parte. Sin embargo, no todo lo que reluce es oro.
Por supuesto, tanto el PL como el PQ tienen un sesgo conservador y
neoliberal, si bien pueden diferenciarse en algunas cuestiones de
carácter social, aparte del asunto territorial. Digamos que la
izquierda soberanista, liderada por el partido Quebec Solidaire, es
una fuerza residual, aunque con una creciente importancia por su
vinculación a las protestas sociales actuales. De esta forma, el
panorama que se dibuja es un rompecabezas en el que aparecen
diferentes actores: Canadá y su gobierno central, una población
autóctona polarizada entre el independentismo y la pertenencia
respecto a este, el auge del nacionalismo indígena y sus
reivindicaciones históricas; y una conflictividad social que va más
allá del oui/non soberanista y que apunta a los pilares del modelo
neoliberal con una fuerza y organización sorprendentes.
Pero lo cierto es que la historia
reciente en relación a la cuestión soberanista se las trae. En
Quebec ha habido 2 referendums vinculantes para decidir si este se
independizaba del útero canadiense. El primero fue en 1980 y resultó
un fiasco para el PQ pues gano el non con
un 60% de los votos, explicado en gran medida por una campaña desde
el gobierno central de Canadá prometiendo la inclusión de las
demandas de los habitantes de Quebec en una nueva constitución. Por
supuesto, una estrategia rentable que luego no llegó a culminarse.
La segunda cita se dio en 1995 y aquí ya la cosa adquiere tintes
dramáticos. La verdad que se ponen los pelos de punta cuando te lo
explica algún quebecua que lo vivió en primera mano. Resulta que
durante toda la cita el resultado se encontraba bastante igualado
pero siempre con una escasa ventaja del oui. Cerca
de la hora de cierre de las urnas, miles de personas festejaban ya la
victoria independentista cuando los resultados se volcaron. Así, de
un minuto a otro, el non tomó
la delantera. Stefan (un amigo del norte de Quebec) me explicaba que
a las 23:55 Quebec era un país soberano y que a la medianoche ya no.
Un duro palo que sin duda, costó, cuesta y costará digerir a toda
una generación de jóvenes que realmente creían que la opción
independentista traería más justicia, respeto y libertad a su país.
Con
la reciente victoria del PQ y su vuelta a la mandato, las reacciones
no se han hecho esperar y toda la maquinaria “democrática”
interna y externa se ha puesto manos a la obra aclarando que esta
victoria nada tiene que ver con el deseo de independencia. Si bien es
cierto que la victoria ha sido mínima, resulta bochornoso observar
el miedo a los referendums y consultas populares por parte del Poder.
El escenario, por tanto, presenta todos los ingredientes para vivir
tiempos convulsos en esa bella tierra del noreste americano, y sin
duda, una nueva cita consultiva será planteada antes o después. Sin
embargo, de nada servirá, en mi opinión, la independencia de Quebec
(o de cualquier otro territorio) sin que esta vaya acompañada de una
revisión profunda del modelo económico, productivo, social y de
valores. Por lo que he podido comprobar, Quebec presenta las
características oportunas para que realmente pueda vivir un cambio
profundo y radical, pero ya
sabemos que se encontrará con todos los obstáculos posibles tanto
interna como externamente, en los procanadienses y en muchos
proquebecuas, pues los caminos de la revolución siempre se llenan de
enemigos.
Intento de atentado contra Pauline Marois. Septiembre 2012 |
De momento, la calma no duró ni 5 minutos, pues cuando
Pauline Marois (la nueva gobernante de Quebec) se encontraba
celebrando la victoria, un seguidor del PL trató de asesinarla
disparando un arma y matando a una persona. Intento de golpe de
Estado o macabra casualidad, este episodio no hace más que reforzar
la idea de que la agitación esta servida y que seguramente el
conflicto Canadá-Quebec vivirá momentos decisivos en un futuro no
muy lejano.
CRONOLOGÍA
HISTÓRICA DEL CONFLICTO EN QUEBEC
- Mitad del s XVI: Primeras incursiones contra los pueblos indígenas.
- 1608. Nace Nueva Francia con la fundación de la ciudad de Quebec.
- 1756-1763. Guerra de los 7 años entre el Imperio Británico y Francia.
- 1763. La Conquête. Colonización Británica.
- 1764. Ley de Quebec: garantiza el uso de la lengua francesa, la práctica de la religión católica y el uso del Derecho Romano en lugar del Jurisprudencial anglosajón.
- 1791. Ley Constitucional de Canadá: se delimita el Alto Canadá (actual Ontario) y el Bajo Canadá (actual Quebec).
- 1960. Revolución Tranquila bajo el mandato de Jean Lasage.
- 1976. Victoria del Partido Quebequés. Promulgación de la Ley101 pasando el francés a ser la única lengua oficial.
- 1980. Primer referendum por la independencia. Gana el NO con un 60%.
- 1995. Segundo referendum. Gana el NO con un 50,4%.
- 2003. Victoria del Partido Liberal de Jean Charest.
- 2006. Canadá reconoce a Quebec como una nación integrada en un Canadá unido.
- 2012. Victoria del Partido Liberal de Pauline Marois.Más info:http://www.zenbatgara.org/eus/txostenak/quebec-esp-zg4.htmhttp://www.rocler.qc.ca/turp/esp/forjando/forjando.htmhttp://www.canadaenespanol.com/quebec.htm
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