viernes, 7 de septiembre de 2012

ENSEÑANDO REBELDÍA. Un repaso a la actualidad indígena en México


Este verano, trabajando entre campos de cerezas llegó a mis manos este libro, un libro diferente en su forma y en su contenido. En él, diferentes protagonistas del levantamiento popular que se produjo durante el año 2006 en la ciudad de Oaxaca, dan su visión de los hechos, sus reflexiones y aportan una visión diferente y muy personal a un conflicto más general que dura años en el Estado mexicano. La chispa de facto fue la represión sufrida por los maestros que protestaban en el zócalo de la urbe ante los continuos ataques contra el gremio de la educación en esta región. Lo cierto es que ya durante mi viaje en tierras mexicanas pude comprobar la fuerza de las comunidades indígenas y su papel activo en las luchas sociales, especialmente en Chiapas y Oaxaca, dos comarcas claramente indigenistas por naturaleza. Aún así, apenas si pude vivirlo de primera mano, por lo que la lectura de este libro fue realmente lo que me impulsó a investigar y conocer un poco más a fondo ya no sólo lo que aconteció durante esos meses en ese episodio concreto sino lo que implica históricamente este enfrentamiento entre el Estado y los pueblos de México.

A la mayoría de nosotrxs lo que nos llega es la lucha zapatista, con la imagen encapuchada del subcomandante Marcos. Y lo cierto es que su lucha y la repercusión de esta en la vida de los habitantes chiapanecos es más que notoria. A modo de resumen, el neozapatismo se fraguó en los albores de los años 80 cuando un grupo de personas se introdujo en la Selva Lacandona con el objetivo de preparar poco a poco un levantamiento armado que contara con el soporte social necesario para que este tuviera ciertas garantías de éxito. Así, en 1994 el denominado Ejército Zapatista de Liberación Nacional sale de la selva y se declara en rebeldía tomando diferentes puntos de la región de Chiapas. Esta fecha coincide con movimientos gubernamentales por parte de los diferentes actores del neoliberalismo, internos y externos, de introducir definitivamente a México dentro del nuevo orden mundial. Sin duda, una de las características más innovadoras de este movimiento ha sido la de saber presentar una doble cara en su lucha, ya que sin renunciar a las armas y a la defensa por medio de estas de sus objetivos, su principal motor ha sido crear una conciencia indígena “humanística y abierta”. Es decir, defender los intereses y la autonomía de las formas y costumbres indígenas y hacerlas públicas aprovechando los nuevos canales de comunicación “libre”. Esto produjo un aumento exponencial del conocimiento sobre la realidad de la opresión y de la lucha indígena más allá de las fronteras de México y ha sido uno de los principales bastiones defensivos del neozapatismo pues ha permitido que los diferentes gobiernos se lo piensen muy y mucho a la hora de atacarles.

El caso de Oaxaca tiene múltiples similitudes pero también algunas características propias. Esta región cuenta con la mayor cantidad y variedad de comunidades indígenas de todo el Estado y ha sido una de las más pobres históricamente Por tanto, el caso del levantamiento de 2006, más allá de la mecha que encendió todo y que tiene a Ulises Ruíz (gobernador de la ciudad de Oaxaca en ese entonces) como principal protagonista, responde a un agotamiento por parte de las clases oprimidas de las vías tradicionales de protesta para hacer valer sus derechos. La población de Oaxaca entendió que había que romper el tablero pues no existía otra solución posible ante tanta injusticia. Y lo hizo de una forma que sorprendió a todo el aparato estatal quien no pudo más que sofocar el levantamiento con el asedio y la represión más salvaje durante los 6 meses que duró la insurrección popular. En el libro es interesantísimo escuchar de primera mano como niñxs, ancianxs, curas, estudiantes, sindicalistas, periodistas y todo tipo de personas participaron de forma activa y violenta en una acción que tuvo como punto culminante la creación de la APPO (Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca), órgano de representación horizontal y revocable y que, sin duda, ha sido uno de los experimentos de autonomía ciudadana más importantes de la historia moderna. Durante el conflicto se produjeron 27 asesinatos, siendo uno de ellos el de Brad Will, periodista y activista de Indymedia estadounidense, donde el Estado, dando una vuelta de tuerca macabra, pretendia acusar a los oaxaqueñoscomo autores.

En Atenco la historia se repite. A primeros de mayo de 2006 la policía reprime y encarcela a más de 80 vendedores de flores de Texcoco y Atenco. Los vendedores llaman a la solidaridad y esta no se hace esperar, liderada por el FPDT (Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra) y una autopista es cortada. La respuesta se convierte en uno de los mayores atropellos a los derechos humanos en la historia de México con palizas, detenciones arbitrarias y violaciones a mujeres recogidas por diferentes organismos internacionales. En este caso, el actual presidente recientemente elegido Enrique Peña Nieto fue el encargado de ordenar el ataque.



Atenco 2006

En todas estas situaciones varias conclusiones vienen a mi mente.
  1. La lucha indígena en México tiene mucho que enseñarnos. Presenta una clara estructura horizontal, en la que las asambleas ocupan un papel fundamental y de un modo activo y transformador. Es capaz de englobar a personas de diferentes estratos y condiciones, es decir, tiene un carácter abierto y pretende llevar la lucha por la justicia social más allá de las situaciones desfavorables de las que son víctimas directas. Saben combinar el discurso social radical en muchos casos unido con la lucha activa y el uso de la violencia como medio no únicamente de defensa sino de encuentro y transformación colectiva.

  2. El papel activo de la mujer, en un país en el que el machismo y el patriarcado son más que evidentes, siendo una lacra desde hace años, y dentro también de propios pueblos o comunidades donde su papel estaba reservado a las labores del hogar. Este sea quizá uno de los aspectos que más me sorprendió el libro de Enseñando Rebeldía, en el que diferentes mujeres cambiaron radicalmente su papel en su comunidad y su familia, corroborando de alguna manera que a veces las metas están inscritas en el propio caminar.

  3. Las reivindicaciones de estos pueblos tienen un marcado carácter anticapitalista, en el sentido de que reconocen e identifican al Estado y a la clase dominante del mercado capitalista nacional e internacional como sus enemigos directos, planteando una lucha frontal pero con un programa paralelo que en muchos casos no es más que ese vivir de otra manera que tanto daño hace al Poder Establecido.

  4. La intensificación y extensión de la represión policíaca-militar ante estas reclamaciones, en muchos casos ante actos no demasiado peligrosos en apariencia para el Sistema, muestran que tienen mucho miedo de que el poder de estas culturas y pueblos aumente. Por ello no dudan en actuar con toda su contundencia y medios posibles.


Por todo esto, tengo claro que la lucha indígena en México supone un ejemplo interesante del que aprender en muchos de sus aspectos y seguramente sea uno de esos faros que convienen observar de vez en cuando en ese construir otros mundos posibles.

Oaxaca 2006
Extractos del libro Enseñando Rebeldía. Historias del movimiento popular en Oaxaca (2011):

“Trabajamos con comunidades que se organizan en pos de su autonomía(...) No vamos a las comunidades a dar talleres. No llegamos de pronto y decimos, por ejemplo: ustedes tienen que aprender esto, sino que vamos y aprendemos con las comunidades”. (Leyla)

“Lo más importante es cambiar las relaciones de poder entre oprimido y represor. Estas relaciones existen incluso desde la misma familia, desde la misma comunidad, desde la misma colonia. El poder popular nace en la transformación de nuestras propias relaciones de poder, haciéndolas lo más igualitarias posibles”. (Leyla)

“No había teoría que pudiera explicarme lo que estaba pasando. Sentí que para lograr entender profundamente lo que estaba pasando en Oaxaca tenía que involucrarme”. (Silvia)

“El gobierno no cambió y la intimidación en Oaxaca continua, pero creo que el pueblo de Oaxaca sí se ha transformado. El movimiento nos hizo ver a la gente que nos rodea de otra manera. En vez de creer que los problemas son de los demás, entendimos que nos afectan a todos, en una manera más global. Creo que en las calles aprendimos a ser más humanos”. (Silvia)

“Un pueblo indígena es como los arroyos. Desde su manantial parten y van salteando todas las piedras, por más grandes que sean y suavemente siguen avanzando. A veces se tienen que meter debajo de los cerros y aparecen del otro lado. Y dondequiera que van pasando, como el agua que es, va haciendo que se germine la tierra”. (Antonio Gay)

“El proyecto neoliberal es un proyecto de muerte, está destruyendo la naturaleza. Pero la naturaleza es sabia y protesta. Por eso todos los hombres y mujeres, los pueblos indígenas, estamos invitados y exaltados a compartir esta concepción porque juntos con la naturaleza, la tierra, el sol, la luna, el río, las nubes, los árboles, las montañas, los pájaros, el mar, todos tenemos que luchar y caminar para conseguir una vida digna para todos. No nos podemos quedar pasivos. Tenemos que trabajar, doblar los esfuerzos. Tenemos que articularnos y retomar estos valores que nos han dejado nuestros antepasados en comunalidad. Esta lucha no es una semilla vana. Es una semilla que germinará y dará sus frutos”. (Carmelina)

Cartel Zapatista
“Creo que estamos creando alternativas:
  1. Nos organizamos más allá del desarrollo, al reivindicar nuestra propia definición de la buena vida.
  2. Tratamos de ir más allá de la economía y el capital. Nosotros, los llamados marginales, estamos logrando marginar la economía de nuestras vidas.
  3. Vamos más allá del individuo, al reivindicar nuestros ámbitos de comunidad.
  4. Caminamos más allá del estado-nación, al reivindicar un nuevo horizonte político.

Vemos la llamada globalización como un proyecto económico, que intenta arraigar en el planeta al homo economicus, el individuo posesivo nacido en Occidente, bajo la hegemonía de estados Unidos y el capital. Ese proyecto tiene dos caras más atractivas: una cara política, la democracia, y una cara ética, los derechos humanos. Estamos desafiando esas tres vertientes del proyecto:

  1. Resistimos a la economía transnacionalizada que invade y trastorna nuestras vidas.
  2. Vemos la democracia como una estructura de dominación y control.
  3. Percibimos los derechos humanos como el caballo de Troya de la recolonización.



    Para más información sobre este tema:

    Documental indispensable para entender el EZLN Caminantes (Fernando León de Aranoa, 2001)
     http://video.google.com/videoplay?docid=7468212532569184222&hl=ca

    Artículo sobre lo ocurrido en Atenco en 2006 
    http://eljuegodelacorte.nexos.com.mx/?p=1925

    Documental sobre el asesinato de Brad Will
    http://vimeo.com/16332460

    Blog oficial de la APPO (Asamble Poular de los Pueblos de Oaxaca)
    http://asambleapopulardelospueblosdeoaxaca.blogspot.com/




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